Informarse acerca del diagnóstico para tomar decisiones adecuadas y recibir el respaldo de familiares o amigos.
Organizar las tareas por nivel de importancia puede ayudarte a reducir la ansiedad y mantener el enfoque en lo que realmente importa. Prioriza tus tareas y enfócate en completar las más importantes primero.
El apoyo psicológico juega un papel crucial en el manejo de la ansiedad. Buscar ayuda profesional puede ofrecerte herramientas efectivas y un espacio seguro para explorar tus emociones.
El yoga y el tai chi son prácticas que combinan movimiento, respiración y meditación para promover la relajación y reducir la ansiedad. Explora estas opciones y encuentra la que mejor se adapte a tus necesidades y preferencias.
Reconocer los factores que desencadenan la ansiedad para aplicar estrategias previamente trabajadas con un terapeuta.
Regula el estrés: Considera hacer cambios para manejar mejor los factores estresantes con los que te enfrentas diariamente. Si existe un problema con el que debes lidiar es importante que intentes remediarlo o afrontarlo. Esto te permitirá aliviar la ansiedad y combatir los ataques.
Consiste en enfocar click here la atención en el momento presente, sin juzgar los pensamientos o emociones que surjan. Puedes comenzar con solo unos minutos al día y gradualmente aumentar la duración de la práctica.
No dejes que te domine: Para saber cómo calmar un ataque de ansiedad el primer paso es cazar los pensamientos angustiantes te controlen.
Algunas infusiones de hierbas, como la manzanilla o la lavanda, tienen propiedades relajantes y pueden ayudar a reducir la ansiedad. Explora diferentes opciones de tés relajantes y encuentra el que más te guste.
Existen técnicas respaldadas por la psicología que pueden ser útiles para reducir la ansiedad de manera efectiva:
Conéctate al presente: Observa todo lo que puedes ver y escuchar en el entorno que te rodea. Una de las estrategias que hacer en caso de ataque de ansiedad es intentar percibir y escuchar todo lo que te rodea.
Expresar tus sentimientos y preocupaciones a personas de confianza puede aliviar la ansiedad y ayudarte a encontrar soluciones. Busca a alguien en quien confíes y comparte tus pensamientos y emociones de manera abierta y honesta.
Acepta los sentimientos: Intentar eliminar los pensamientos o las sensaciones ante la ansiedad no te ayudará.
Sin embargo, otras veces, la respuesta de ansiedad se da de una forma poco adaptada y ajustada a la situación en la que se encuentra la persona, pues, aunque no existe una amenaza ni un peligro objetivo se anticipan pensamientos futuros y preocupaciones que no son reales y que en un noventa por ciento de los casos no van a suceder.